Ceniza. Miércoles de
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   Día de comienzo de la cuaresma, a 40 días exactos antes de la Celebración de la Pascua cinco semanas después. Se celebra con el rito de la imposición de la ceniza. Es acción que consiste en señalar con un poco de ceniza, extraída de los ramos de la procesión del Domingo de Ramos del año anterior, la frente del penitente. Al tiempo se le recuerda "A­cuérdate hombre que polvo eres y en polvo te convertirás”.
   Desde los tiempos antiguos se consideró un día especial de penitencia. Propiamente es Eusebio de Cesarea el primero que habla de cuaresma o de las peniten­cias cuaresmales, aludiendo a los 40 días del ayuno de Jesús (Lc. 4.2.)
   Todavía se conserva como día singular de ayuno y abstinencia según la ley de la Iglesia (C.D.c. can 1251).
   Es importante la formación cristiana integral. Y si es excelente educar en el contesto del gozo pascual que no reme­mora la Resurrección de Jesús, tam­bién es importante recordar la necesidad de penitencia y conversión. En muchos lugares el miércoles de ceniza se halla eclipsado por las mundanas celebracio­nes del llamado Carnaval. Pero el educa­dor de la fe tiene que ser lo suficientemente creativo y eficaz para que los formando descubran lo que significa la cuaresma la penitencia y la oración
   Por otra parte, la ceniza como símbolo de humildad, dolor o miseria, tiene cierta resonancia bíblica como aparece en determinados relatos y pasajes bíblicos: Job. 13. 12; Is. 44.2; Eclo. 40.3; Lam. 3. 16. 2; Sam. 3.19; Is. 61.3.